La cuestión del adulterio en la mujer
Autor: Deborah Rooke
Traducción: Ruth Iliana Cohan (Asociación Bíblica Argentina)
Según la Biblia, el adulterio es un pecado grave. Los diez mandamientos lo prohíben, y el Levítico y el Deuteronomio dicen que las parejas que comenten adulterio deben morir. Los profetas condenan a hombres y mujeres adúlteros, el libro de los Proverbios advierte contra el adulterio, y los escritores del Nuevo Testamento ven el adulterio como pecaminoso.
Pero en un análisis más detenido, la definición de adulterio en gran parte de la Biblia Hebrea es unilateral. Los hombres no tenían que ser fieles a una mujer. Podían tener más de una esposa (Dt 21:15), e incluso para hombres casados, dormir con mujeres solteras o no comprometidas no contaba como adulterio (Ex 22:16-17; Dt 22:28-29). Solo los hombres que se acostaron con la esposa o la prometida de otro hombre podían ser castigados por adulterio, junto con la mujer en cuestión (Dt 22:22-26). Pero una mujer tenía que ser fiel a su esposo y se esperaba que fuera virgen hasta el casamiento (Dt 22:13-21). Esto apunta a una sociedad en que se valoraba a los hombres por encima de las mujeres, en la que los hombres tenían poder social y político y el rol de la mujer era servir a los intereses de los hombres.
Una cuestión crucial en la que los hombres necesitaban de las mujeres era para tener hijos que llevaran el nombre familiar, heredaran la tierra de la familia y brindaran apoyo en la vejez. Pero las mujeres podían ser estériles o morir en el parto, y los niños también a menudo morían pequeños. Por lo tanto, un hombre podría necesitar más de una esposa a la vez para tener hijos que sobrevivieran hasta la edad adulta.
Pero también necesitaba saber que los hijos eran realmente suyos: si la esposa dormía con otro hombre, amenazaba la línea de descendencia de su marido y desacreditaba su virilidad. Además, desafiaba la costumbre de que la mujer estaba bajo la autoridad del hombre; entonces una mujer adúltera era muy peligrosa. Cuan peligrosa está claro por el hecho de que la mujer adúltera, a diferencia del hombre, es motivo independiente de pecaminosidad, particularmente en la Biblia Hebrea.
Los profetas Oseas, Jeremías y Ezequiel utilizan la metáfora de la mujer adúltera para condenar al pueblo de Israel que ha sido infiel a Yahvé, su “esposo”, al adorar a otros dioses. La metáfora refleja la dinámica de poder entre hombres y mujeres que habría existido en un matrimonio: la deidad todopoderosa que tiene derecho a exigir lealtad absoluta está representada por el marido, el macho, mientras que el pueblo, que se supone que debe ser obediente y dependiente, está representado por la esposa, la hembra. Pero no hay una metáfora equivalente para un hombre adúltero.
Otro ejemplo significativo del tema de la mujer adúltera aparece en Nm 5:11-31, donde la ley permite que un hombre que sospeche que su esposa ha cometido adulterio la someta a una prueba delante del sacerdote para comprobar si le ha sido infiel o no. No existe tal prueba para los hombres. Del mismo modo, el libro de los Proverbios advierte a los hombres jóvenes contra las mujeres que se aprovechan de la ausencia de sus esposos para atraer a los extraños a relaciones sexuales (Pr 7:10-20). Pero ningún libro advierte a las mujeres contra los hombres que podrían tratar de alejarlas de sus esposos.
En el Nuevo Testamento, varios de los autores advierten a los hombres contra el adulterio (ej. 1Cor 6:9; Heb 13:4). Pero la única narración que se centra en el adulterio recurre al tema de la mujer adúltera. En Juan 7:53-8:11, los fariseos traen a Jesús una mujer atrapada en adulterio y le preguntan si él piensa que ella debe morir por su pecado como lo exigía la ley judía. Pero no mencionan a su compañero masculino, quien está completamente ausente de la escena. Claramente, en el mundo de la Biblia, centrado en los hombres, todo adulterio es un crimen, pero las mujeres adúlteras son vistas como mucho más peligrosas y subversivas que los hombres adúlteros.
Bibliography
- Weems, Renita J. Battered Love: Marriage, Sex, and Violence in the Hebrew Prophets. Minneapolis: Fortress, 1995.
- Kreitzer, Larry J., and Deborah W. Rooke, eds. Ciphers in the Sand: Interpretations of the Woman Taken in Adultery (John 7.53-8.11). Biblical Seminar 74. Sheffield: Sheffield Academic Press, 2000.